El sol está pálido. La ciudad chiquita. Y yo me siento gigante.
Antes tenía más ideas. Más dolor.
Me gusta mi blog, quiero a mi blog porque me acompaño en la etapa más difícil de mi vida. Pareciera que fue ayer cuándo lo empecé siendo una atolondrada nena que vivía acongojada y estancada.
Y aunque hoy soy un esbozo de mujer que sonríe bastante y anda un poco perdida... Quizás me encuentre.
Total, ¿Quién sabe que seré mañana?